El desarrollo tecnológico –Internet, comunicaciones móviles, banda ancha, satélites, microondas, etc, está produciendo cambios significativos en la estructura económica y social, y en el conjunto de las relaciones sociales.
La
información se ha convertido en el eje promotor de cambios sociales, económicos
y culturales. El auge de las telecomunicaciones ha producido una transformación
de las tecnologías de la información y de la comunicación, cuyo impacto ha
afectado a todos los sectores de la economía y de la sociedad.
La
expansión de redes informáticas ha hecho posible la universalización de los
intercambios y relaciones, al poner en comunicación a amplios sectores de
ciudadanos residentes en espacios geográficos muy distantes entre sí. Los
espacios nacionales se han visto superados por las tecnologías de las
información que no tienen fronteras: informaciones políticas, militares,
económicas –especialmente financieras–, sociales, empresariales, etc. se
intercambian y se transmiten cada día por todo el mundo, de manera que nuestra
vida está condicionada en cada momento por lo que está sucediendo a miles de
kilómetros de distancia.
Estamos
ante un nuevo modelo social, la "sociedad globalizada", en el que las
fronteras desaparecen en beneficio de los intercambios de ideas, mensajes,
productos, servicios, personas, etc.